Playa Grande fue -alguna vez-un pueblo al que la Mar de Ansenuza, en sus avances, se llevó. Lo último en desaparecer bajo sus embates fue la capilla en honor a Nuestra Señora de la Merced.
Varias familias perdimos durante la última crecida de la laguna -en el 2001 y 2003- nuestras humildes casas de descanso. Sin embargo, hemos levantado otras porque amamos este lugar de paz.
jueves, 31 de mayo de 2007
LLUVIA
Llovía. Un caño de metal desagotaba el techo. Debajo, un fuentón y mi cuerpecito esperando que mi madre -champú en mano- lavara mis cabellos.
Bendición celestial la lluvia. Lluvia de amor sus manos.
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