viernes, 30 de octubre de 2009

Anke (saco clarito) y Pete Markovitz (campera oscura) llegaron a Playa Grande desde Freiburg, Alemania. Hace año y medio que están recorriendo Sudamérica.
En esta travesía los acompañaban su perra Chica, a la que encontraron en Calafate con una quebradura expuesta en una de sus patas, y otro perro de 14 años que "se jubiló" como perro de rescate de personas en terremotos, tormentas extremas y todo tipo de catástrofes.
Tienen una página en Internet para ayudar a los perros de la calle en Argentina: www.viento-sur.ale.Son
Durante este recorrido por América, Anke quedó embarazada. Ya está de unos cuatro meses. Así que en días están regresando a Alemania con sus perros y con el trailer.


Postal de un atardecer

En el horizonte, se refleja la casita de la familia Gagliardi.

viernes, 13 de febrero de 2009

Esto lo escribí después que el agua se llevó mi 1ra casita:

Quiero volver a Playa Grande
a tener como techo las estrellas,
a observar las pinceladas -rosadas-
que dibujan sobre el cielo
los flamencos,
a despertar con la diana
alborotada de los teros,
a inundarme de aire puro,
a sepultar mis piesbajo la arena.

Quiero volver a Playa Grande
aunque la mar me abrace
-como a Alfonsina- para siempre.



Suelo unirme
a alguna bandada
de flamencos
en los atardeceres
calmos
de verano
sólo para sobrevolar
mi propia vida
del mismo modo
que ellos
sobrevuelan
la mar.

Zuny

Huellas en la arena


Huellas de pies descalzos
en la arena
mojada.

Caracoles blancos, piedritas de colores
esqueletos de pescados
algún pájaro muerto.
Desechos de árboles secos
petrificados por la sal.

La laguna está en calma...
La espuma blanca dibuja
arabescos en la orilla,
flamencos rosados
pintan el atardecer.

Ensimismada en su paseo solitario
ella va dejando
las huellas de sus pies desnudos.

En cada uno de sus pliegues
tiemblan retazos de su vida.


Gladis Noseda de Ataide
(Balnearia)