Huellas de pies descalzos
en la arena
mojada.
Caracoles blancos, piedritas de colores
esqueletos de pescados
algún pájaro muerto.
Desechos de árboles secos
petrificados por la sal.
La laguna está en calma...
La espuma blanca dibuja
arabescos en la orilla,
flamencos rosados
pintan el atardecer.
Ensimismada en su paseo solitario
ella va dejando
las huellas de sus pies desnudos.
En cada uno de sus pliegues
tiemblan retazos de su vida.
Gladis Noseda de Ataide
(Balnearia)
No hay comentarios:
Publicar un comentario