Playa Grande fue -alguna vez-un pueblo al que la Mar de Ansenuza, en sus avances, se llevó. Lo último en desaparecer bajo sus embates fue la capilla en honor a Nuestra Señora de la Merced.
Varias familias perdimos durante la última crecida de la laguna -en el 2001 y 2003- nuestras humildes casas de descanso. Sin embargo, hemos levantado otras porque amamos este lugar de paz.
Estas fotos fueron enviadas por nuestra amiga Nancy Gagliardi. La primavera ya está pintando de un nuevo verde a este rinconcito de la provincia de Córdoba.